Tras un paso en falso, intentando esquivar una de las zapatillas dejadas aleatoriamente por su hijo, fue recorriendo el pasillo manteniendo el equilibrio por puro azar.
Un pie aquí, otro allí, sin flexionar a veces las rodillas, otras veces sí.Hasta llegar al borde de la escalera, dónde empezó su caída: Todavía está esperando el aterrizaje.
Un pie aquí, otro allí, sin flexionar a veces las rodillas, otras veces sí.Hasta llegar al borde de la escalera, dónde empezó su caída: Todavía está esperando el aterrizaje.
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